El mes del artesano

Perú es reconocido por ser un pueblo de artesanos que cultivan tradiciones y expresiones culturales ancestrales. El orgullo del país está en estas artes populares que abarcan distintos rubros y acompañan la vida cotidiana, los rituales ceremoniales y la creatividad contemporánea. El Día del Artesano se celebra el 19 de marzo, pero la calidad del trabajo artesanal se experimenta permanentemente en el Perú.

Un pueblo artesano

En el Perú, hay locaciones en donde la vida de sus habitantes gira en torno a las artesanías. Cusco es un claro ejemplo de ello: existen familias cusqueñas que son famosas por sus conocimientos artesanales que pasan de generación en generación y que son reconocidos en el país y en el mundo.
Los Mérida son oriundos del Cusco y cultivan la cerámica indigenista siguiendo las enseñanzas del gran maestro Edilberto Mérida Rodríguez, quien fue reconocido como Patrimonio Cultural Vivo de la Nación y condecorado con la Orden del Sol. Su hijo, Edgar Mérida, tomó la posta y hoy lo acompaña la tercera generación de artistas y artesanos Mérida. Esta querida familia cusqueña es fundadora del Museo Inkariy, un proyecto privado de rescate y puesta en valor de la historia e identidad peruana, que se puede visitar en Calca, en el Valle Sagrado de los Incas.
El arte de la familia Mendívil retrocede más de siglo y medio; sin embargo, el peculiar estilo que los ha hecho conocidos como uno de los clanes de artesanos más importante pertenece a don Hilario Mendívil, y ha sido heredado por su hija Juana (una de las pocas peruanas ganadoras del Premio Amauta) y sus nietos. Los Mendívil tienen el honor de ser los encargados de armar el nacimiento de Navidad de la Plaza de Armas de Cusco.
Historias como estas existen muchas. Es imposible no detenerse en el barrio de San Blas -a una caminata de 20 minutos desde Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel Cusco- y sus calles empinadas y coloridas, conocidas por ser el hogar de los artesanos más famosos de la ciudad. Aquí están la galería de arte Olave, que recoge el trabajo de Antonio Olave, otro gran artesano de inicios del siglo XX, y el museo Máximo Laura, con los tapices del famoso artista textil peruano. Pleno en tiendas y galerías. San Blas es el lugar ideal para encontrar artesanías originales y llevarse un hermoso recuerdo de la ciudad. 
En el Cusco también está Pisac, en el Valle Sagrado, a 45 minutos de Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa. Este distrito, además de tener en su territorio el Parque Arqueológico de Pisac, cuenta con un colorido mercado que es conocido mundialmente por su variada oferta de piezas de artesanos, donde se pueden encontrar textiles, indumentaria, bolsos, joyería, accesorios, vajillas y mucho más.

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Arte vivo

La artesanía y el arte tradicional da forma a muchas experiencias en el Cusco. Sin salir de Palacio del Inka, es posible conocer su magnífica colección de pinturas de la famosa escuela cusqueña, que se desarrolló en los siglos XVII y XVIII. La muestra de pinturas, mobiliario y arte popular de Palacio del Inka se compone de un centenar de piezas, entre originales y reproducciones valiosas, cuyo cuidado y mantenimiento se realiza de la mano del Ministerio de Cultura. 
Los cuadros, así como las piezas de cerámica, se reparten a lo largo del hotel. En las salas principales, en los corredores hacia las habitaciones, incluso en el restaurante.
En su patio, típico de la arquitectura colonial hispánica, Palacio del Inka se abre a la luz y al celeste del maravilloso cielo cusqueño. Por las mañanas, artesanas y tejedoras de comunidades cercanas llevan sus productos y saberes para que los huéspedes puedan conversar con ellas, ver de primera mano su trabajo y adquirir algunas de sus piezas. 
Alrededor de este patio, en la segunda planta, están ubicadas doce habitaciones coloniales: son dormitorios especiales que se destacan del resto por contar con reproducciones de cuadros de la escuela cusqueña, muros pintados a mano por artistas tradicionales y réplicas de mobiliario colonial que hacen que la estadía sea aún más especial.
Tambo del Inka es el punto de partida para la Ruta de los Artesanos, una experiencia diseñada por Venturia: el recorrido incluye Oropesa, una localidad de Cusco conocida como la Capital Nacional del Pan; el taller del famoso artista cusqueño Carlos Olivera; el maravilloso Tempo de Andahuaylillas, considerado como la "Capilla Sixtina de América"; finalmente, la localidad de Urcos, donde se puede apreciar el tradicional bordado cusqueño.

País hecho a mano

Cada departamento peruano tiene su propio circuito artesanal. En Lima, es menester visitar la tienda. Las pallas ubicada en una de las calles más pintorescas de Barranco; muy cerca, también en este distrito cercano al mar, se encuentran los Artesanos Don Bosco, una comunidad a la que pertenecen decenas de artesanos que quieren quedarse y vivir en los Andes en su comunidad local. 
Otra buena opción para repasar la oferta artesanal en Lima es dar un paseo por los mercados incas de Petit Thuars, en Miraflores, muy cerca de AC Hotel Lima Miraflores o de Aloft Lima Miraflores.
Más al sur, a una hora y media de Lima, empieza el soleado departamento de Ica. Si se disfruta de una estadía en Hotel Paracas, a Luxury Collection Resort, es muy recomendable visitar el mercado artesanal El Chaco, que se encuentra frente al embarcadero artesanal de Paracas, así como planear paseos al mercado artesanal de Huacachina, en Ica, o al distrito de Grocio Prado, en Chincha, famoso por su tejido en totora, junco y caña.
Son muchos los motivos para celebrar el Día Internacional del Artesano en el Perú. Con justa razón, la artesanía peruana goza de reconocimiento y prestigio nacional e internacional. Estos objetos y tradiciones son una excelente ruta para entender la cultura e idiosincrasia de sus pueblos originarios.