Sabores que se quedan

El Perú es un país que puede entenderse desde su tradición gastronómica, una de las formas más deliciosas de adentrarse en la cultura local. La cocina peruana tiene sabor, color e historia. Y existen tantas opciones que tener una lista de restaurantes recomendados siempre será una buena idea.

5 restaurantes imperdibles en el Cusco

Tanto en la ciudad como en el Valle Sagrado, la tradición y el paisaje andinos se expresan a la perfección en la comida local. Insumos frescos, espacios con diseño y arte, y nuevos conceptos culinarios, en esta lista de restaurantes que tienen que visitarse en el Cusco. 

Cusco: Destino culinario

Tanto en la ciudad como en el Valle Sagrado, la tradición y el paisaje andinos se expresan a la perfección en la comida local. Insumos frescos, espacios con diseño y arte, y nuevos conceptos culinarios, en esta lista de restaurantes que tienen que visitarse en el Cusco. 
Inti Raymi
La cocina novoandina surgió como un género de la gastronomía peruana que se propuso redescubrir la cocina originaria al retomar ingredientes y estilos, pero fusionados con técnicas internacionales. Ese enfoque étnicamente diverso, con una mirada sofisticada, es el que sigue el restaurante Inti Raymi del Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel en el Cusco. Aquí se rinde homenaje a los productos andinos y a la fusión de culturas al ofrecer una cocina vanguardista con productos locales. 
 La carta incluye desde chupe de langostinos, tiradito y cebiche hasta platos de fondo con mariscos, cuy, trucha y res, acompañados por productos regionales como la quinua, el maíz morado o el cacao peruano en diferentes versiones. Además, en el restaurante Inti Raymi se come rodeado por los cuadros y las esculturas coloniales que conforman la colección del hotel, y con vistas al patio interior de Palacio del Inka.  

MAP Café
Está ubicado en el patio central del Museo de Arte Precolombino del Cusco y, además de la visita cultural, en MAP Café se descubre una cocina de gran nivel que incorpora insumos propios de la región y sabores clásicos de la culinaria peruana, preparados con un toque personal.  
Aquí pueden encontrarse platillos como el cebiche caliente, la papa huatia (un tubérculo andino ancestral), una preparación de paiche (pez amazónico), y acompañamientos como puré de papa de altura y membrillo caramelizado. Por su gastronomía, ubicación y diseño, es un tesoro escondido y un lugar para comer disfrutando de una hermosa arquitectura. 
Chicha
En la plaza Regocijo, en pleno centro de la ciudad del Cusco, Chicha propone su homenaje a la comida peruana con la visión del reconocido chef Gastón Acurio. Chicha refleja tradición, cultura y técnicas milenarias que crean “una propuesta gastronómica envolvente, cautivadora, creativa”.  
 Algunos de los favoritos son la panceta de cerdo crocante, que está marinado con una mezcla de especias aromáticas y se acompaña con papas doradas, choclo, zarza cusqueña tradicional y cremas de ají; o el pollito Cinco Razas, que combina la cocción a la leña con un toque oriental. En la simpleza también está la felicidad, como lo demuestra su tradicional choclo tierno con queso paria (un clásico cusqueño) y su esponjoso pan de papa amarilla. 
MIL
Es un proyecto del chef peruano Virgilio Martínez, cuyo restaurante Central, en Lima, es considerado actualmente el mejor del mundo según la guía 50 Best. MIL se alza a más de 3500 m s. n. m. en Moray, al borde de un complejo arqueológico cuyos restos se encuentran a pocos metros del restaurante. Ese espíritu lo impregna. 
El proyecto incluye el Centro de Investigación Mater, que alimenta las propuestas de MIL, Central y Kjolle, restaurantes del grupo. Por eso, MIL se considera más que una propuesta gastronómica. Los visitantes tienen la oportunidad de experimentar una jornada que incluye recorrer los cultivos, conocer plantas endémicas, así como a algunos personajes locales; y, finalmente, probar un menú de degustación de ocho pasos que están relacionados con los ecosistemas de altura andina. 
 Hawa
Rodeado por la privilegiada naturaleza del Valle Sagrado de los Incas, Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa ofrece una experiencia vivencial de la gastronomía cusqueña. Su restaurante Hawa fue nombrado por la palabra quechua para “cielo”; y es que, aquí, los sabores se descubren con una cautivadora vista del río Vilcanota, una terraza externa ideal para días soleados y un ambiente interno muy cálido.  Además, el hotel tiene un huerto propio de 2000 metros cuadrados, por lo que el 90% de los vegetales y las hierbas que usa como ingredientes es orgánico y va de la tierra a la mesa. 
La carta de Hawa fue especialmente diseñada con platos peruanos y novoandinos, desde los tradicionales hasta otros más sofisticados, además de una variedad de postres y cocteles de autor. Ensaladas de hojas silvestres, cebiches, distintos tipos de causas (hechas a base de tubérculos) y exquisiteces únicas, como la canilla de alpaca del altiplano, son algunos de los platos que resaltan en su carta. Se convierte, así, en una parada imprescindible en su estadía.